La planta desalinizadora de agua de mar de Chtouka-Ait Baha en Marruecos se pondrá en marcha este mes

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El ministro marroquí de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, Mohammed Sadiki, ha revelado que la Planta Desaladora de Agua de Mar de Chtouka-Ait Baha, cuya construcción se encuentra actualmente en un 98.5%, se pondrá en marcha en febrero de este año.

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Sadiki hizo la revelación al regresar de una reciente visita de inspección al sitio de construcción de la planta desalinizadora de agua de mar de Chtouka-Ait Baha, que ha sido construida desde 2018 por Aman El Baraka SA, una subsidiaria de Abengoa, multinacional española que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para la sostenibilidad en los sectores de infraestructuras, energía y agua.

Aman El Baraka SA está preparada para operar y mantener la planta desaladora de agua de mar de Chtouka-Ait Baha por un período de 20 años después de su inauguración.

Expectativas para la planta desalinizadora de agua de mar de Chtouka-Ait Baha

Con un coste total cercano a los 1.2 millones de dólares, la desaladora de Chtouka-Aït Baha es el resultado de la unión de esfuerzos y recursos entre las Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques y la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE), pilar de la estrategia energética y brazo armado del Estado en el sector del agua y el saneamiento en Marruecos.

Este proyecto de asociación público-privada (PPP) ayudará a garantizar el riego de 15,000 hectáreas en la llanura de Chtouka, a través de una red de riego que involucra cinco estaciones de bombeo, embalses, una tubería principal de 18.4 km y una red de distribución de 480 km.

La red, que según el Ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques está completa en un 90.3%, se espera que esté operativa en marzo de 2022.

Estas instalaciones permitirán finalmente la producción de 400,000 m3/día de agua desalada, repartidos equitativamente entre agua potable y agua de riego, contribuyendo así a la preservación de la actividad agrícola de la región, especialmente cultivos de alto valor.