Sin duda, la durabilidad de las estructuras de hormigón es uno de los mayores problemas que preocupan a los ingenieros en la actualidad. Lamentablemente, esto se ha evidenciado en tragedias recientes como el derrumbe de un edificio residencial en Florida y el puente Morandi en Italia. El mantenimiento y la durabilidad estructural son fundamentales para evitar accidentes fatales como estos. La durabilidad se puede extender en gran medida con un enfoque técnico cuidadoso, ya sea que se trate de una construcción nueva o existente. La corrosión es el deterioro de los materiales a lo largo del tiempo. Es un problema serio para los ingenieros que usan productos metálicos en sus estructuras, porque puede ser un gran peligro para la seguridad. La corrosión del refuerzo metálico es un factor de riesgo crítico para la durabilidad de las estructuras y, como tal, el desarrollo y la selección de aditivos inhibidores de la corrosión deben tomarse en serio. Uno de los métodos más eficientes para prolongar la vida útil de las estructuras es mediante el uso de la tecnología MCI®, que ha demostrado su eficacia incluso en entornos severamente corrosivos. Las estructuras protegidas con MCI® tendrán una mayor resistencia a la corrosión y por lo tanto una mayor durabilidad.
MCI®-2005 es un inhibidor de corrosión orgánico de base biológica para la protección del refuerzo metálico en estructuras de hormigón. Contiene una mezcla de sales de amina de ácidos carboxílicos. A diferencia de los aditivos de nitrito de calcio, que tienen un efecto de aceleración del fraguado que puede hacer que los trabajadores se apresuren o causar problemas de fraguado temprano, MCI®-2005 retrasa el tiempo de fraguado, lo que facilita el trabajo con el concreto y reduce el calor de hidratación. Otras ventajas son que MCI®-2005 contiene un 67 % de contenido de base biológica certificado por el USDA y está certificado para cumplir con la norma ANSI/NSF 61 para su uso en grandes estructuras de agua potable.
MCI®-2005 pasó con éxito la prueba ASTM G180
Cortec® Laboratories realizó ASTM G180, una de las dos pruebas de desempeño contra la corrosión especificadas en ASTM C1582, Especificación estándar para aditivos para inhibir la corrosión inducida por cloruro del acero de refuerzo en el concreto. Este método de prueba se utiliza para garantizar que los aditivos cumplan con los estándares industriales ampliamente aceptados para la selección y calificación de aditivos inhibidores de la corrosión. Cortec® Laboratories proporcionó las pruebas a través de su acreditación independiente ISO 17025. Esta prueba es importante por una variedad de razones, ya que mide la capacidad de inhibición de la corrosión en entornos de cloruro. Los fabricantes lo utilizan para evaluar nuevas formulaciones químicas por su potencial como aditivos inhibidores de la corrosión. Los productos químicos que pasan la prueba ASTM G180, que se lleva a cabo en el transcurso de tres días, tienen un fuerte voto de confianza por su capacidad inhibidora de la corrosión; mientras que aquellos que no pasan esta prueba rápida deben someterse a años de pruebas adicionales bajo ASTM G109. La norma G180 es necesaria para garantizar la calidad de los productos existentes o como parte de una auditoría como la realizada recientemente por Cortec® Laboratories en MCI®-2005 para Cortec® Middle East y Dubai Municipality. Finalmente, la prueba ASTM G180 también es fundamental para los ingenieros que trabajan con DOT que requieren que los inhibidores de corrosión pasen la norma ASTM C1582 antes de usarlos en sus proyectos.
