Uganda ha puesto en marcha una planta de energía solar fotovoltaica llave en mano de 10 MW en Bufulbi, sureste de Uganda. Es la primera planta de energía solar del país equipada con un sistema que permite que los paneles fotovoltaicos se muevan según la trayectoria del sol.
La planta de energía fue construida por la empresa griega que se especializa en aplicaciones de energía solar, Metka EGN. Según la compañía, la planta ahora reforzará la red eléctrica local y garantizará que los locales disfruten de un mejor suministro de energía que sea natural e inagotablemente renovable.
Un operador francés, Energía Tryba proporcionó fondos para el desarrollo del proyecto. La compañía eléctrica nacional, Compañía de transmisión de electricidad de Uganda limitada (UETCL) firmó un contrato de compra de energía (PPA), con el contratista, fijando la tarifa en US $ 11 por kWh.
Programa de electrificación rural
Con este nuevo suministro energético, el gobierno de Uganda se refuerza en su compromiso de garantizar el acceso a la electricidad a toda su población, un ideal apoyado por Francia. El país tiene el objetivo de aumentar el acceso a la energía eléctrica de solo una cuarta parte de los hogares ahora al 60% para 2027.
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) había financiado anteriormente un importante programa de electrificación rural en el oeste y el sur de Uganda, que abarcaba 24 distritos, incluido Kasese. La Agencia otorgó un préstamo en condiciones favorables de 54.5 millones de dólares estadounidenses para la construcción de unos 3,000 kilómetros de nuevas líneas de baja y media tensión.
La agencia también participó en las discusiones que llevaron a la formulación de la política de conexión lanzada por la Agencia de Electrificación Rural con el objetivo de apoyar los costos de conexión a condición de que los hogares soporten su propio cableado.
La mejora de la red eléctrica en las zonas rurales es muy fundamental para el país, ya que permite un mejor desarrollo económico y una reducción de las desigualdades entre las zonas rurales y urbanas. Los hogares, las escuelas, los centros de salud, los mercados y las pequeñas empresas se benefician de una conexión eléctrica subsidiada, que mejora sus medios de vida y su situación socioeconómica.
