Según la definición del World Green Building Council, un edificio ecológico o verde reduce los impactos negativos en el medio ambiente natural y también puede ejercer una influencia positiva. Cualquier tipo de edificio, desde una casa privada hasta un centro comunitario, puede considerarse verde siempre que incluya ciertas características que conserven los recursos naturales y mejoren la calidad de vida de sus residentes. Tanto como reducción de residuos durante el proceso de construcción, los diseñadores pueden ayudar a mantener las credenciales ecológicas de un edificio a largo plazo mediante el uso eficiente de la energía, la implementación de una fuente de energía renovable y la creación de una buena calidad del aire interior.
Mitigación de las emisiones de carbono con fuentes de energía renovable
Las centrales eléctricas que queman combustibles fósiles crean casi 40% de la contaminación por carbono en los EE. UU., por lo que al aumentar el uso de energía renovable para alimentar hogares y oficinas, se puede minimizar la cantidad de emisiones de CO2 y reducir el impacto negativo en el medio ambiente. Para fomentar una mayor aceptación de los sistemas de energía alternativa, como la energía solar, es importante que los programas de instalación sean más accesibles. La plataforma ambiental Ecowatch señala que el uso de energía solar ha aumentado debido al éxito de los planes de incentivos. Uno de estos esquemas permite compensar el costo inicial de un proyecto solar, lo que facilita que tanto los desarrolladores como los propietarios de viviendas desempeñen su papel en la lucha contra el cambio climático y, al mismo tiempo, reduzcan sus facturas de energía.
Mejorando la Eficiencia Energética con Aislamiento
Si bien los paneles solares y otras fuentes de energía renovable son una forma sostenible de proporcionar electricidad, maximizar la eficiencia energética dentro de un edificio sigue siendo importante para que se considere verde. Si bien cambiar las bombillas incandescentes por luces LED reducirá la cantidad de energía utilizada en primer lugar, aumentar el aislamiento es una buena manera de ahorrar energía desperdiciada. Según la EPA, agregar aislamiento adicional en áticos y sótanos en casas existentes puede ahorrarles a los residentes hasta un 15 % en el costo de sus facturas de calefacción y refrigeración, pero generalmente es más rentable instalar aislamiento en una construcción nueva. Si bien cualquier forma de aislamiento es ecológica porque ahorra energía, el uso de productos fabricados con materiales reciclados, como chatarra de algodón, en lugar de espuma rígida producida químicamente, tiene un impacto positivo adicional en el medio ambiente.
Crear un edificio ambientalmente saludable
Otra característica de una propiedad verde es que ofrece a sus ocupantes una buena calidad de vida al proporcionar niveles confortables de luz y temperatura. Además, una de las formas más efectivas de crear un edificio ambientalmente saludable es mantener una alta calidad del aire interior en todo momento. Esto se puede lograr mediante el uso de materiales de construcción sostenibles y no tóxicos, técnicas de construcción de alta calidad para eliminar el riesgo de humedad y moho, y asegurando la capacidad de ventilación adecuada en todo el edificio.
Las características de un edificio verde pueden tener un impacto significativo y positivo en el medio ambiente. Además, sus ocupantes se benefician de una mayor eficiencia energética, facturas de energía más bajas y un ambiente interior más cómodo para vivir y trabajar.
