El LF-10 NEO tiene un diseño z-link con la máxima altura de volcado de su clase, de 2.5 m, que es perfecto para cargar camiones de 30 toneladas en el mercado. “Las altas fuerzas de arranque, los tiempos eficientes de movimiento de la pluma y el cucharón, así como la sólida relación potencia-peso hacen que el LF-10 NEO sea uno de los mejores de su clase”, dice Ingo Rath, gerente de línea de productos de cargadores en Ghh en Alemania. Con una longitud de 9,6 m y un ancho de 2,6 m, el LF-10 NEO es muy compacto y versátil para una excelente maniobrabilidad en un entorno de minería subterránea de vetas intermedias.
El mejor en su clase en el segmento de gama media
El cucharón estándar tiene capacidad para 4,6 m3 o 10 toneladas con un ancho de 2500 mm, lo que hace que la carga y descarga sea más fácil y rentable. “GHH instala el motor diesel Mercedes OM936 refrigerado por agua con 240 kW, que es el mejor en la clase de tamaño de cargadora de 10 toneladas”, dice Rath. “El gran tanque de combustible también permite una operación de turno completo sin preocuparse por reabastecerse de combustible a mitad de turno y perder un valioso tiempo de producción”. Las emisiones de gases de escape cumplen con EPA Tier 3 o EU Stage IIIA en la máquina estándar, mientras que EU Stage V también está disponible opcionalmente. El bajo consumo de combustible, la facilidad de mantenimiento y el diseño robusto, así como la durabilidad y confiabilidad del producto, se suman a los bajos costos operativos.
El LF-10 NEO tiene un excelente compartimiento para el operador que cuenta con una excelente ergonomía, lo cual es evidente a través de la forma en que se han dispuesto los controles y la disposición general dentro de la cabina. También hay una plataforma grande y agradable para los pies que brinda al operador mucho más espacio y comodidad, mientras que la excelente visibilidad completa un compartimiento del operador ya bien diseñado. En general, el cargador ahora viene de serie con características útiles de seguridad y mantenimiento, como la interfaz del Sistema de detección de proximidad (PDS), que permite la integración de equipos de terceros. Y sensores de desgaste opcionales en los frenos.
Operación fácil, integración perfecta
Al igual que otros vehículos GHH, el LF-10 NEO articulado está diseñado para minería subterránea de roca dura y se puede pedir con muchas opciones. También vale la pena mencionar la perfecta integración con los sistemas de monitoreo electrónico y análisis digital "GHH inSiTE", que brinda una gran perspectiva del rendimiento de la máquina y los requisitos de mantenimiento y se puede adaptar a las necesidades específicas de los clientes. El LF-10 NEO, con un peso operativo de unas 28 toneladas, alcanza velocidades de hasta 32 km/h con transmisión de cuatro velocidades y pendientes de hasta un 25%. Inclina la carga útil de 10 toneladas en solo 2,6 segundos. La NEO se une al segmento de gama media de la oferta LHD de la empresa, que es una de las más completas del mercado: la gama de 18 modelos diésel y eléctricos con cargas útiles de 1 a 21 toneladas es un factor de peso a la hora de elegir la cargadora perfecta . Y por cierto, los alemanes tienen la misma gran selección de volquetes para complementar.
