6 cosas que los grandes líderes de la construcción hacen de manera diferente

Inicio » Conocimiento » Management » 6 cosas que los grandes líderes de la construcción hacen de manera diferente

Dirigir una empresa de construcción puede ser exigente. Sin embargo, con experiencia y habilidades de liderazgo, la gestión de una empresa de construcción puede ser interesante. Las siguientes son 6 cosas que los grandes líderes de la construcción hacen de manera diferente:

1. Son amables sin ser débiles
Una de las cosas más difíciles de dominar para los líderes es la amabilidad. La amabilidad comparte el crédito y ofrece elogios entusiastas por el trabajo de los demás. Es un acto de equilibrio, entre ser genuinamente amable y no parecer débil. La clave para encontrar ese equilibrio es reconocer que la verdadera bondad es intrínsecamente fuerte, es directa y sencilla. Decirle a la gente la verdad difícil que necesitan escuchar es mucho más amable que protegerlos (o protegerte a ti mismo) de una conversación difícil. Esto es débil.
La verdadera amabilidad tampoco viene con expectativas. La amabilidad es débil cuando la usas de una manera egoísta. La bondad egoísta es escasa: las personas pueden ver a través de ella cuando un líder amable tiene una agenda. Piense en Schultz, quien dedicó $ 250 millones a la educación de los empleados sin condiciones, y tan pronto como los empleados terminan su título, son libres de irse. Esa es la verdadera amabilidad.

2. Son fuertes sin ser duros
La fuerza es una cualidad importante en un líder. La gente esperará a ver si un líder es fuerte antes de decidir seguir su ejemplo o no. La gente necesita coraje en sus líderes. Necesitan a alguien que pueda tomar decisiones difíciles y velar por el bien del grupo. Necesitan un líder que mantenga el rumbo cuando las cosas se pongan difíciles. Es mucho más probable que las personas muestren fortaleza cuando su líder hace lo mismo.

Muchos líderes confunden el comportamiento dominante, controlador y severo con la fuerza. Piensan que tomar el control y empujar a la gente de alguna manera inspirará seguidores leales. La fuerza no es algo que puedas imponer a las personas; es algo que ganas demostrándolo una y otra vez frente a la adversidad. Solo entonces la gente confiará en que debe seguirte.

3. Tienen confianza
Nos inclinamos hacia los líderes confiados porque la confianza es contagiosa y nos ayuda a creer que nos esperan grandes cosas. El truco, como líder, es asegurarse de que su confianza no se convierta en arrogancia y engreimiento. La confianza tiene que ver con la pasión y la creencia en tu capacidad para hacer que las cosas sucedan, pero cuando tu confianza pierde el contacto con la realidad, empiezas a pensar que puedes hacer cosas que no puedes y que has hecho cosas que no has hecho. De repente todo se trata de ti. Esta arrogancia te hace perder credibilidad.
Los grandes líderes confiados siguen siendo humildes. No permiten que sus logros y su posición de autoridad les hagan sentir que son mejores que nadie. Como tales, no dudan en intervenir y hacer el trabajo sucio cuando es necesario, y no les piden a sus seguidores que hagan nada que no estén dispuestos a hacer ellos mismos.

4. Se mantienen positivos, pero siguen siendo realistas.
Otro desafío importante que enfrentan los líderes es encontrar el equilibrio entre mantener las cosas positivas y seguir siendo realistas. Piensa en un velero con tres personas a bordo: un pesimista, un optimista y un gran líder. Todo va sobre ruedas hasta que el viento agria de repente. El pesimista levanta las manos y se queja del viento; el optimista se sienta y dice que las cosas mejorarán; pero los grandes líderes dicen: "¡Podemos hacer esto!" y él ajusta las velas y mantiene el barco en movimiento. La combinación correcta de positividad y realismo es lo que hace que las cosas avancen.

5. Son modelos a seguir, no predicadores
Los grandes líderes inspiran confianza y admiración a través de sus acciones, no solo de sus palabras. Muchos líderes dicen que la integridad es importante para ellos, pero los grandes líderes hacen lo que dicen demostrando integridad todos los días. Presionar a las personas todo el día sobre el comportamiento que desea ver tiene una pequeña fracción del impacto que logra al demostrar ese comportamiento usted mismo.

6. Están dispuestos a recibir una bala por su gente
Los mejores líderes harán cualquier cosa por sus equipos y tienen el respaldo de su gente sin importar lo que pase. No intentan cambiar la culpa y no evitan la vergüenza cuando fallan. Nunca tienen miedo de decir: "La responsabilidad se detiene aquí", y se ganan la confianza de la gente al respaldarlos. Los grandes líderes también dejan en claro que aceptan los desafíos, las críticas y los puntos de vista que no sean los suyos. Saben que un entorno en el que las personas tienen miedo de hablar, ofrecer ideas y hacer buenas preguntas está destinado al fracaso.