Egipto ha firmado acuerdos de financiación por valor de 350 millones de dólares con Arabia Saudita para mejorar la red eléctrica del primero y asegurar las importaciones de productos derivados del petróleo.
Egipto se ha enfrentado a la peor crisis energética en décadas y el gobierno ha estado luchando incluso para suministrar suficiente gas a las centrales eléctricas.
El país más poblado del mundo árabe ha pasado de ser un exportador de gas a un importador en los últimos años, ya que busca satisfacer la alta demanda interna. La crisis energética ha estado generando controversia política en el país durante los últimos años, y la escasez de gas y combustible estuvo en el centro de la expulsión del ex presidente Mursi por parte del ejército el año pasado.
Los aliados de Egipto en el Golfo, productores de petróleo, acudieron en su ayuda con dos acuerdos de préstamo por valor de 100 millones de dólares firmados el sábado para invertir en dos estaciones eléctricas para aumentar la capacidad de la red nacional. El país también espera otros $ 250 millones en forma de productos derivados del petróleo.
Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos estarán en el centro de la reactivación del sector energético de Egipto, el gobierno saudita ha gastado un total de $ 5 mil millones en ayuda petrolera desde julio de 2013 con $ 3 mil millones en productos petroleros enviados a Egipto entre abril y septiembre de este año. Egipto y los Emiratos Árabes Unidos también sellaron un acuerdo en septiembre que compromete a Egipto a comprar alrededor del 65% por ciento de sus necesidades de los Emiratos Árabes Unidos en el próximo año.
En su afán por frenar el gasto público y el despilfarro de combustible, Egipto introdujo profundos recortes a los subsidios energéticos en julio, lo que elevó los precios a más del 70 %.
