La amenaza del déficit de viviendas en la ciudad de Ndalatando, capital de la provincia norteña de Kwanza Norte, será cosa del pasado ya que el gobierno central planea comenzar la construcción de una nueva ciudad para marzo de 2014. Los lugareños se beneficiarán de la construcción de una nueva ciudad que comprenderá 4000 viviendas.
Así lo expresó el vicegobernador provincial de Asuntos Técnicos y de Infraestructura, Erlindo Ernesto Lidador. El proyecto es una iniciativa del gobierno central que apunta a eliminar el déficit habitacional en la provincia.
Lidador dijo que ya están en marcha los trabajos preliminares para la construcción del nuevo poblado, especialmente para la reconfirmación topográfica, con miras a la puesta en marcha de la obra dentro de los plazos. El funcionario dijo que el contrato a cargo de la Sociedad Inmobiliaria Sonangol (SONIP) comprende un área de 400 hectáreas donde se construirán edificaciones de tres a cinco pisos. N'Dalantando tiene una superficie de 24,110 km² y una población de aproximadamente 400,000 habitantes.
La vivienda digna sigue siendo un desafío en África, donde la mayoría de su población vive en condiciones de vivienda deficientes. El desafío de la vivienda se ve agravado por el crecimiento explosivo de la población y el fenómeno de la migración del campo a la ciudad, con la mayoría de las ciudades africanas inundadas de barrios marginales que están superpoblados y carecen de saneamiento y drenaje.
El déficit de vivienda actual de Uganda es de 500,000 unidades y Kenia se enfrenta a enormes déficits de vivienda en las zonas urbanas y rurales estimados en 200,000 y 350,000 unidades respectivamente. El gobierno egipcio aún no ha satisfecho la demanda de viviendas, que asciende a 360,000 unidades al año. Nigeria se asienta sobre un creciente déficit de vivienda estimado en 17 millones de unidades de vivienda, con una acumulación de viviendas en Sudáfrica de 2.1 a 2.5 millones de unidades y el déficit continúa creciendo.
Los déficits de vivienda anteriores son solo la punta del iceberg, ya que la mayoría de los países africanos necesitan urgentemente resoluciones de vivienda. Los actores clave del mercado, especialmente los desarrolladores inmobiliarios y los bancos, han intentado abordar el desafío, pero los intereses hipotecarios siguen siendo altos y los desarrolladores inmobiliarios se enfocan en las personas de ingresos altos y medios, ignorando en gran medida a los consumidores de bajo costo.
Es crucial que los gobiernos africanos y otras partes interesadas hagan de la vivienda decente y de bajo costo una prioridad y demuestren dicho compromiso con los instrumentos de política necesarios y las asignaciones presupuestarias para impulsar el sector de la vivienda del continente.
